martes, 19 de mayo de 2009

Round 12: Casas Ibáñez

Era la segunda vez que acudía a esta carrera, pero la primera vez que en realizad la corría. Me explico. El año pasado, el recorrido serpenteaba las calles del pueblo en un circuito algo inferior a los 5kms, que se hacía tres veces. Sin embargo, debido a la terrible diferencia de nivel existente entre los atletas punteros y los últimos del pelotón, dicho recorrido provocaba que se doblase a mucha gente y unos corredores molestasen a otros.
Pero la organización decidió este año dejar parte de este circuito urbano para la carrera de la mujer, y crear un nuevo recorrido para la carrera grande. Este recorrido apenas recorre el pueblo: lo justo y necesario para establecer la recta de meta. El resto discurre por carreteras y caminos cercanos que llevan a las inmediaciones del río Cabriel. Hay que decir que el recorrido ha ganado en belleza, pues el tramo entre los kms 6 y 9 es realmente espectacular. Pero sin duda, ha pasado de ser una carrera llana a ser una carrera de media montaña. Y es que el sol achicharrante que se sufría durante los primeros 6 kms era un juego de niños comparado con los que venía a continuación.
Como ya he dicho, el km 6 marcaba un punto de inflexión importante en la carrera, pues ahí se comenzaba un fuerte descenso hacia el río Cabriel con unas rampas de hasta un 11%. Pero la pista de bajada estaba en muy buenas condiciones y el descenso se realizaba de una manera muy cómoda. Del km 7 al 9, el recorrido discurría paralelo al río, en una sucesión de toboganes de subida y bajada que iban mermando metro a metro las fuerzas de la peña.
Pero llegó el km 9 y, para sorpresa de más de uno (incluído un servidor), una prueba de atletismo pasó a ser una prueba de escalada. Quizás exagero un poco, pero ni siquiera en mi época de ciclista he visto unas rampas tan fuertes. Tanto es así, que aún subiendo andando, la gente que corría no iba mucho más rápido que yo. Esa era la trampa que la organización había preparado y que el comentarista oficial tanto anunciaba por megafonía instantes previos a la salida. Pero sinceramente, yo también pensaba que exageraba hasta que la vi con mis propios ojos. Valga como prueba la siguiente imágen (cortesía de mi pulsómetro con GPS), que muestra el desnivel en %. Del km 9 al 10, el desnivel medio rona el 8%, y se alcanzan picos cercanos al 16%.


El llegar a la zona llana de nuevo fue bastante gratificante. Ni siquiera el sol implacable y el viento de cara que soplaba en los últimos 5km eran peor que las rampas superadas.
Al final, pese a realizar una carrera normalita (los ritmos hechos son bastante mediocres comparados con los que llevaba a principio de temporada), acabé en una posición bastante cómoda dentro de los 25 primeros. El día que recupere la forma y el ritmo, en este tipo de carreras podría llegar a pelear por entrar entre los 10 primeros, pero eso es ya otra historia.

No hay comentarios: